Se trata de una edición limitada, cada envase está hecho a mano. Utilizaron los colores pastel y esa etiqueta tan limpia, tan cuidada, para contrarestar la asociación mental que podemos hacer de la lata de combustible con algo tóxico.
¿El resultado? Un packaging sorprendente y sobre todo bonito que los afortunados clientes de esta marca conservarán seguro.
¡Feliz día!
Fotos via: Pinterest y Lovelypackage